El hormigón armado es una combinación de hormigón simple y acero de refuerzo (varillas), requiere un proceso de construcción minucioso para asegurar su óptimo desempeño. En este contexto, los separadores cumplen un papel fundamental al contribuir a la creación de elementos estructurales de hormigón armado resistentes y durables.
Dos funciones primordiales de los separadores que resultan esenciales para alcanzar este propósito son:
1. Contribuir a la adherencia
La adherencia entre el concreto y la varilla es determinante para el desempeño estructural de un elemento. La carencia de recubrimiento en las varillas implica una adherencia inexistente o muy baja. Como consecuencia, el elemento deja de ser considerado de hormigón armado para convertirse en un elemento de hormigón simple.
2. Protección contra la corrosión
La corrosión es una desventaja conocida del acero de refuerzo que se soluciona al embeber las varillas en el concreto, debido a que el cemento presente en el concreto aporta alcalinidad al refuerzo, protegiéndolo eficazmente de la corrosión.
Usos
- Zapatas.
- Losas.
- Vigas.
- Cadenas.
- Columnas
- Escaleras
- Muros
Colocación
Distintos tipos de alzas de
acuerdo a su uso:
- 5cm
- 3cm
- 2.5cm
Estas razones son más que suficientes para requerir el uso de separadores en las obras, asegurando así la resistencia y durabilidad delos elementos estructurales. La incorporación de estos simples elementos no solo garantiza la integridad de la estructura, sino que también conduce a ahorros significativos a largo plazo.
Recomendación de uso
La carencia de protección de las varillas de refuerzo, evidenciada por la ausencia de separadores, ha provocado la prematura inutilización de numerosas estructuras.
Inspecciones realizadas en diversas obras han evidenciado prácticas deficientes debido a la falta conocimiento de las buenas prácticas constructivas, generando un impacto negativo en la calidad de las construcciones. Algunas malas prácticas incluyen colocar el acero de refuerzo (parrillas de cimentación) directamente sobre el hormigón de limpieza (replantillo), resultando en un escaso recubrimiento que reduce la efectividad del acero en el trabajo estructural. Otra práctica comúnmente utilizada y perjudicial es la colocación de piedras bajo las varillas de refuerzo, lo cual desestabiliza el acero, propiciando resbalones durante el proceso de fundición. También es frecuente observar la omisión de alzas bajo el acero de vigas y losas, lo que resulta en la exposición parcial de las varillas después del desencofrado.
Todas estas malas prácticas afectan negativamente tanto el desempeñomecánico como la durabilidad de estos elementos. Por lo tanto, esimperativo comprender que todas las barras de refuerzo deben sercolocadas sobre alzas de hormigón.
Malas prácticas
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